miércoles, 16 de enero de 2013

Convento de Santa Clara

Convento de Santa Clara

            El convento de las Franciscanas de Santa Clara, que era como se denominaba en su origen fue fundado en 1245, ocupando las casas de una influyente dama vallisoletana llamada Doña Sol. En 1246 una bula del Papa Inocencio IV permitía la construcción de la iglesia y el monasterio. Fueron innumerables los beneficios y patronazgos que les fueron otorgados por los monarcas castellanos, Alfonso X, Sancho IV, Fernando IV entre otros, y miembros de la nobleza y el clero.

            En 1485 Don Juan Arias del Villar, obispo de Sigüenza y Presidente de la Real Chancillería de Valladolid, edificó la iglesia gótica, colocando sus armas consistentes en cuatro veneras, flor de lis y orla con cinco estrellas. El edificio se construyó enteramente de piedra, acusando en su falta de decoración la severidad franciscana, tiene planta rectangular con contrafuertes góticos, coro y espadaña a los pies flanqueada por pináculos.

Detalle de la entrada a la iglesia

            En 1525 el patronazgo de la capilla mayor fue adquirido por Don Galván de Boninseni según estructura del 19 de septiembre, por la cual, tanto él como su mujer Doña Isabel adquirieron el derecho de utilizar la capilla para el enterramiento familiar, a su vez obtuvieron el permiso para poner sus armas y efectuar las reformas necesarias en dicha capilla, lo cual supuso la modificación de su configuración arquitectónica, la retirada de los escudos de armas del anterior patrono, el obispo Don Juan Arias del Villar, y la instalación de una gran reja para separar la capilla mayor del resto del templo.
Planta de la iglesia

            En 1730 se produjeron importantes reformas dado el mal estado de conservación del templo y para adaptarle al retablo mayor encargado al ensamblador y escultor Pedro de Correas. La iglesia fue prácticamente demolida y sustituida desde sus cimientos, manteniendo su estructura y los materiales originales. El ejecutor de la remodelación fue el maestro de obras José Morante siguiendo posiblemente las trazas de Matías Machuca. La nave quedó articulada en cuatro tramos, de los cuales el primero actúa como capilla mayor y el último como coro alto, conserva su forma original de caja sin marcar cabecera, el interior se estructura mediante pilastras dobles de orden corintio y sobre estas se dispone un entablamento a base de alquitrabe, friso liso, modillones y cornisa moldurada. Se cubre mediante bóvedas de cañón con lunetos decoradas con yeserías barrocas de tipo geométrico, las cuales sustituyeron  las ojivales de la iglesia original. A los pies aparecen dos capillas góticas y un coro bajo de cinco tramos. Primitivamente la iglesia tuvo un artesonado de madera del que puede verse algún resto detrás del altar mayor, las partes más antiguas conservadas corresponden al coro y la capilla situada a los pies de la iglesia, en ellos se reconocen las trazas de elementos medievales entre los que destaca una bóveda de terceletes del siglo XV.

            De su patrimonio artístico destaca el retablo mayor de 1730 que consta de banco, cuerpo y ático, está presidido por una figura de Santa Clara  del siglo XVI, escoltada por las imágenes de Santo Domingo y San Francisco. En la capilla mayor destaca el lugar de enterramiento de la familia Boninseni, en el que yacen tres miembros de la familia representados por esculturas de alabastro, Doña Isabel esposa de Boninseni, Don Pedro y Don Juan, todas ellas de finales del siglo XVI.

Interior de la iglesia (Foto de http://vallisoletvm.blogspot.com)