domingo, 6 de enero de 2013

Iglesia de San Felipe Neri

San Felipe Neri

          
              La congregación de San Felipe Neri tuvo su sede en una capilla de la iglesia de Santiago desde el año 1645. En 1675 se puso la primera piedra de la nueva iglesia en unos solares de la actual calle Teresa Gil que pertenecieron al marqués de Almenara, otras congregaciones habían querido edificar en este céntrico lugar pero no obtuvieron la licencia para ello. Las obras estuvieron a cargo del maestro de obras Antonio de la Iglesia, aunque se desconoce quien realizó las trazas del edificio. El templo fue bendecido en 1683 y la congregación se trasladó al nuevo edificio desde la iglesia de Santiago llevando consigo la imagen de San Felipe, la cual fue colocada en el retablo de la capilla mayor.

Planta de la iglesia

            La fachada principal fue reformada en el año 1710 por el maestro en cantería Domingo Hernando. Su estructura y decoración, tanto de la fachada como del interior se acomodan a los principios contrarreformistas, los materiales empleados en la fachada son la piedra de Campaspero y sobre todo el ladrillo, lo que la convierten en una fachada muy severa para la época. Está formada por dos cuerpos, ambos con pilastras toscanas flanqueando en el cuerpo bajo una portada adintelada insertada en un arco de medio punto y una hornacina justo encima de la entrada y en el cuerpo alto una ventana. La fachada está rematada por un frontón triangular adornado con bolas y un óculo en su centro. A derecha e izquierda del paño central  se erigen dos cuerpos que se cierran en altura con espadañas coronadas con frontones triangulares.

            En su interior el templo presenta una nave de planta rectangular con capillas-hornacinas entre los contrafuertes comunicadas entre si, con sus correspondientes rejas y retablos, se cubre con bóveda de cañón con lunetos y se decora con yeserías geométricas. El crucero se cubre con una cúpula ciega sobre pechinas.

            La iglesia disponía de dos tribunas situadas en los laterales de la capilla mayor que comunicaban con la residencia sacerdotal situada en edificios anexos al templo.

            Del interior del templo destacan sus retablos barrocos fechados entre los años 1689 y 1719, obra de Francisco de Villota con esculturas y relieves de Juan y Pedro Ávila, situados en las capillas laterales, en el crucero y en la capilla mayor, también destaca la rejería de las capillas laterales obra de Bartolomé de Elorza. 

Nave y capillas-hornacinas (Foto de http//www.vallisoletvm.blogspot.com)