martes, 8 de enero de 2013

Monasterio de Nuestra Señora de Prado

Monasterio de Nuestra Señora de Prado


            El monasterio fue fundado por los monjes Jerónimos en la ermita de Santa María de Prado, situada a orillas del río Pisuerga el año 1441. Para su fundación se contó con la donación realizada por el Abad de la Colegiata de Valladolid, así como la voluntad y apoyo económico de Don Ruy González de Avellaneda y su esposa Doña Isabel de Ávila, también se contó con el patrocinio de numerosos nobles y monarcas, en especial de los Reyes Católicos.

Iglesia del monasterio
            El primer monasterio se edificó entre los años 1440 y 1443, constaba simplemente de un pequeño claustro, una casa, y una pequeña ermita. En 1480 la reina Isabel la Católica mandó construir la iglesia, cuya fachada occidental subsiste hoy en día, esta fue reformada en 1673 por Nicolás Bueno y Cristóbal Jiménez. El monasterio dispone además de tres claustros, sacristía, sala capitular, gran escalera y refectorio, su estilo corresponde a las características generales de la época de Felipe III en el que se renovó completamente el estilo clasicista.

            El monasterio dispuso de una importante imprenta donde se editaba la Bula de la Cruzada.

            A finales del siglo XVII se realizaron importantes obras de reforma, especialmente en la iglesia y en la sacristía. La portada se construyó en 1726 y fue obra de Fray Pedro Martínez, arquitecto de la orden benedictina.

            El monasterio fue desamortizado en 1821 pasándose a utilizar como cárcel y posteriormente como manicomio provincial. Después de muchos años de abandono fue adquirido por la Junta de Castilla y León para utilizarlo de sede de la Consejería de Educación y Cultura, siendo restaurado y rehabilitado por los arquitectos J. Antonio Salvador Polo y Luis Villacorta en las primeras fases y por los arquitectos Navarro Pallarés, Merino de Cáceres y Espejel en fases posteriores.

Planta del monasterio

Portada
           
               La portada principal está formada por una portada-retablo de tres cuerpos que van disminuyendo en altura, el primer cuerpo está constituido por una puerta con arco de medio punto flanqueado por dos columnas dóricas con nichos, rematándose con entablamento y frontón curvo partido. El segundo cuerpo es de orden jónico, dispone de columnas y dobles columnillas con ventana en el centro. El tercer cuerpo muestra dobles columnas corintias, y en él se aprecia el escudo de los Reyes Católicos.


Detalle del segundo y tercer cuerpo de la portada

            La iglesia tiene planta cruciforme con capillas y hornacinas entre los contrafuertes, dispone de sotocoro y cimborrio, su fachada es bastante austera respondiendo al modelo de los jerónimos, una ventana ilumina el coro y está rematada con una sencilla espadaña.

            El claustro principal fue obra de Francisco de Praves, realizado en el año 1605, tiene forma cuadrada, dispone de dos plantas, ambas con arquerías de medio punto realizadas en piedra, la baja con pilastras de orden toscano, y la alta de orden corintio, es un claustro muy sencillo, austero y proporcionado, dispone de una magnífica escalera imperial del siglo XVIII, decorada con yeserías barrocas del estilo de Matías Machuca.
            El segundo claustro fue realizado por Fray Pedro Martínez en siglo XVIII, consta de tres plantas con arquerías de medio punto, la inferior con pilastras de piedra y las otras dos enfoscadas.

            El tercer claustro conocido como el de las Bulas tiene también tres plantas y está realizado en piedra y ladrillo.

            La sacristía tiene planta rectangular, está dividida en cinco tramos con hornacinas laterales, dispone de galería superior con antepecho y bóveda con arcos fajones y yeserías, está decorada con pinturas representando a personajes jerónimos, temas florales y la imagen de Nuestra Señora de Prado.