domingo, 27 de septiembre de 2015

Centro Cultural Miguel Delibes

                En la nueva zona de Valladolid conocida como Villa de Prado se sitúa otro de los edificios emblemáticos de Valladolid, un edificio que adquiere el nombre del ilustre escritor vallisoletano fallecido el 12 de marzo de 2010.

Centro Cultural Miguel Delibes

                El Centro Cultural Miguel Delibes está constituido por tres cuerpos lineales bien diferenciados, la Sala de Cámara y Conservatorio de Música, el Auditorio, sede de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, y la Sala de Teatro Experimental utilizada por la Escuela Superior de Arte Dramático y Profesional de Danza, todas ellas bajo una cubierta conceptual dividida en tres partes y con una suave ondulación, diseño que es copiado en el logo representativo del Centro.

                El edificio se asienta en una parcela de forma triangular con bastante desnivel, circunstancia que se aprovecha para separar el acceso del público que acude a las representaciones, del acceso a la zona funcional utilizada por los alumnos, músicos, y profesores que acuden a sus clases y ensayos.

Escaleras de acceso


                El público accede al Centro desde la Avenida del Monasterio Nuestra Señora de Prado, y lo hace a través de una plataforma que precede al edificio. El gran desnivel del terreno se salva mediante una gran escalera abierta, la cual va disminuyendo en número de peldaños hasta desaparecer completamente una vez salvado el desnivel.

Foyer (Foto de www.ricardobofill.es)


                La fachada principal y más representativa el edificio, está formada por un gran muro de color rojo, aligerado visualmente por dos grandes huecos, uno a cada lado de la entrada, los cuales permiten ver el paisaje a través de ellos como si de dos grandes lienzos se tratase. Este muro está precedido por el Foyer, un gran espacio totalmente acristalado, con una planta  rectangular de 1.650 m2, desde donde se accede a las distintas salas y a los diferentes espacios contenidos en el conjunto, lugares amplios, en los que los jardines interiores, pasillos y  grandes lucernarios permiten la configuración del espacio para dotar al edificio de una gran versatilidad y la posibilidad de adaptarse a las necesidades que se precisen en cada momento. De los espacios interiores destacan la “Plaza de las Palmeras” y la “Plaza Interactiva” que hacen las veces de lugar de encuentro y de relación de los habitantes del Centro.

Auditorio de Valladolid (Foto de www.ricardobofill.es)


                El Centro Cultural Miguel Delibes dispone de tres salas de representación. La más grande de ellas, denominada “Auditorio de Valladolid”, tiene una capacidad para 1.712 espectadores y un volumen de 137.500 m3. Está recubierta con madera de roble y su acústica ha sido estudiada por el ingeniero YayigXu. Siguiendo en la misma línea y con una capacidad para 213 espectadores se encuentra la “Sala de Cámara”. En ella destaca su cuidada estética y la utilización de materiales de gran calidad, como el roble, y el cuero para las butacas. En la tercera sala denominada “Teatro Experimental Álvaro Valentín”, prima la funcionalidad y las nuevas tecnologías, constituyendo un espacio modulable, que dependiendo de su configuración dispone de una capacidad entre 450 y 700 espectadores.


                El conjunto de salas y espacios que conforman el Centro Cultural Miguel Delibes, hacen que este sea algo más que un lugar para asistir a representaciones musicales o teatrales, es un lugar en el que a su vez se imparte enseñanza a futuros actores y músicos en la multitud de salas de ensayo, aulas, e instalaciones necesarias para tal fin.

Acceso al Conservatorio de Música


Acceso Orquesta Sinfónica de Castilla y León


Zonas interiores (Foto de www.ricardobofill.es)



Datos Técnicos:

Superficie Construida      70.000 m2

Superficie Útil                   47.664 m2

                                               Planta Baja       21.604 m2
                                               Planta Primera 13.519 m2
                                               Planta Segunda  8.487 m2
                                               Planta Tercera   3.982 m2

Plaza Exterior   7.800 m2
                                               Anchura 219 m
                                               Profundidad media 36 m

Fachada Principal
                                               Longitud 107 m
                                               Altura 15 m

Aparcamiento Subterráneo de 402 plazas

Aparcamiento Exterior de 766 plazas


Zonas ajardinadas exteriores 8.000 m2

Inaugurado en el año 2.007

Arquitecto Ricardo Bofill

Propiedad Junta de Castilla y León



domingo, 15 de marzo de 2015

Museo de la Ciencia de Valladolid

            En la Avenida de Salamanca, entre la margen derecha de río Pisuerga, y el barrio de “Parquesol”, se encuentra situado el magnífico conjunto arquitectónico del Museo de la Ciencia, el cual mediante unas pasarelas une el barrio de “Parquesol” con el paseo de Zorrilla en la zona conocida como “Cuatro de Marzo”, superando la barrera natural que forma el río y proporcionando una comunicación peatonal fluida entre estas dos zonas de Valladolid.

Vista general del Museo (Foto de www.enriquedeteresa.com)

            El museo está construido en los terrenos conocidos como “Pago de Vistaverde”, lugar donde estaba situada la fábrica de harinas “El Palero”, que da nombre a la zona donde se encuentra el museo y cuya fachada de ladrillo fue conservada e integrada en el edificio que alberga la exposición permanente del museo.

Integración de la antigua fachada en la nueva arquitectura

            Los arquitectos responsables del proyecto fueron Rafael Moneo y Enrique de Teresa, asesorados por Francisco Romero y Juan José Echevarría, los cuales consiguieron diseñar un complejo arquitectónico que se ha convertido en un referente, tanto en la arquitectura, como en la divulgación científica y modernidad.

            El museo se construyó por iniciativa del Ayuntamiento de Valladolid, se inauguró el 29 de abril de 2003 y se abrió al público en mayo del mismo año.

            El complejo del Museo de la Ciencia se articula mediante dos grandes plazas; la Plaza Sur, desde donde se accede al vestíbulo principal y se sitúan en ella los edificios de la exposición permanente y de la exposición temporal, así como la torre representativa del museo, centro neurálgico del mismo, donde se encuentran instaladas las  oficinas de los distintos departamentos, así como un restaurante en la última planta.

Plaza Sur


Torre del museo

            La torre del museo tiene una estructura enrejada, está apoyada en planta baja sobre la caja de escaleras y ascensores, y cuando esta sobrepasa en altura al edificio de la exposición permanente se ensancha en toda su superficie de planta.

            El edificio de la exposición permanente es un edificio de cuatro plantas en el que se integra la fachada de ladrillo cara vista de color rojo perteneciente a la antigua fábrica de harinas, la fachada de la parte trasera está realizada con hormigón blanco, cristal y metal produciendo de esta forma un contraste entre los materiales clásicos empleados en su día en la fachada de la fábrica de harinas y los materiales modernos empleados en el resto del museo.


Edificio de la exposición permanente


Edificio de la exposición permanente y torre de museo

            Frente a este edificio, en el otro lado de la plaza se encuentra el edificio destinado a las exposiciones temporales, cuyo elemento más destacable es su cubierta de diente de sierra de color verde. Junto a está cubierta se encuentra un cubo realizado en hormigón blanco donde se aloja la cúpula del planetario, al que se accede desde el vestíbulo principal, al igual que al resto de las exposiciones. El planetario es considerado como uno de los más modernos del mundo y el primero con tecnología digital de España, tiene una cúpula de observación de 11 metros de diámetro y un anfiteatro con 15 grados de inclinación.


Cubierta del edificio de las exposiciones temporales


            En la Plaza Norte del museo se encuentra el acceso a un moderno auditorio que se conecta con el cuerpo central del edificio mediante estructura elevada, también desde ella se accede al aparcamiento, el cual rodea el edificio de las exposiciones temporales, su cubierta está formada por una estructura diáfana a modo de enrejado sobre la que cabe la posibilidad de colocar plantas para que sean estas las que formen una cubierta natural.


Plaza Norte


            La plaza se completa con una fuente triangular en cascada, un observatorio meteorológico, y las esculturas en bronce de Albert Einstein y Pío del Río Hortega dando la bienvenida a los que se acercan al museo. Una serie de rampas comunica la plaza con los distintos niveles del museo y con las pasarelas peatonales.


Escultura de Albert Einsten


Escultura de Pío del Río Hortega


Pasarelas de la Plaza Norte


            Las pasarelas constituyen un itinerario peatonal que comunica el barrio de “Parquesol” con la zona del Paseo de Zorrilla conocida como “Cuatro de Marzo” utilizando el propio museo como unión entre ellas. La que cruza el río se apoya en dos soportes de hormigón, salvando una longitud de 110 metros, está formada por anillos hexagonales construidos con tubos metálicos y unidos entre sí mediante tubos  lineales rígidos y cables tensionados. La pasarela que cruza la Avenida de Salamanca está construida de hormigón blanco y se integra en la estructura del propio museo, su diseño intenta favorecer la protección del paseante frente al ruido y la velocidad de los vehículos que circulan por debajo.


Pasarela sobre la Avenida de Salamanca


Pasarela sobre el Río Pisuerga


Pasarela sobre el Río Pisuerga


Detalle de los anillos hexagonales de la pasarela


            Las instalaciones del museo se completan con la “Casa del Río”, situada al final de la pasarela que cruza el río, fue inaugurada en mayo de 2007 y ampliada en diciembre de 2009. Acuarios, terrarios, y módulos interactivos, proporcionan a los visitantes la posibilidad de entender cómo funcionan los ríos y los procesos ecológicos que en ellos se desarrollan, en especial en el Río Pisuerga, representado por diferentes especies de peces, anfibios, y crustáceos, que habitan o habitaron en sus aguas.